viernes, 26 de agosto de 2011

LA CADENA

Yo en el recinto contemplando la cadena
Habla de lo que aprende en la Habana
De las enfermedades catastróficas, que me resultan odiosas
Dos palabras que no se debería combinar

Nuestros amigos del sur nos venden bisutería de oportunidad
Las mujeres del siglo XXI aún mueren de cáncer de cuello uterino, miasma de la pobreza
Solidaridad con los radioterapeutas mis nucleares hermanos, guardianes del átomo
Gran responsabilidad
Todo es Increíble

Se sienten los logros, eso es cierto
Los titulares de algunos periódicos, ¿Pero de cuáles? Justifican las políticas
Lo mejor de todo, los pases: estrambóticos paseos por cuevas de papel maché
Con personajes nerviosos que se equivocan
Pacientes comunales en sospechosa formación nocturna
Gobernadores que sacan el pecho

Ahora las maquetas se prometen a futuro - esa maqueta, se la debo - Dijeron
Lo que está de moda motiva acciones
Mientras alguien es regañado, otro se ríe
Los hospitales casi listos ¿A quién sanan?
¡Pegamos una! Dijo

La conceptualización visual de la palabra esperpento adquiere hoy dimensión de patético circo
¿Y quién vigila el átomo?
Médicos de utilería, paredes pintadas de tristeza, guiones mal reproducidos
La bata blanca no es suficiente
Cuidado…

La calle del colesterol tiene averiado el pavimento
El satélite se comunica en clave morse
La demanda se incrementa, escopeta pum, diría un planificador
A Dios gracias, los bomberos siguen siendo reales
Y siempre nos queda el consuelo de las mises
Esta última, según su entrenador, la mejor tonificada
Cuidado…

Carlos G. B.

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