viernes, 29 de enero de 2010

EL FUTURO

Cuando uno observa un cuadro de cualquier impresionista pensaría uno que carajos trato de plasmar ese señor en esa vaina, manchas de colores, trazos imprecisos, figuras inconclusas. Si no nos dejamos llevar por el hastío de la incomprensión e insistimos en nuestra observación, empezaremos a entender el cuadro y veremos en él la visión que cualquiera de nosotros hemos ya tenido, esa que proviene del enfrentamiento de la luz con algún paisaje de trasfondo, y que tendremos?? Tendremos ante nosotros la visión subjetiva con la que seguro, más temprano que tarde, nos identificaremos. La realidad no es tan real como creemos que es y tampoco es tan inmediata. El símil viene al caso con lo que estamos viviendo los que vivimos en este país (Venezuela.) La “realidad” ha venido recibiendo numerosas interpretaciones desde hace ya un largo período de tiempo, cada quien la ve desde un punto de vista polarizado siguiendo la tendencia de la división y el odio, de la separación y el apartheid, de la distancia y la confrontación que por acción de algunos que, como buenos showmans, explotando su popularidad han logrado calar en la gente, es decir, en cualquiera de nosotros, personas todas, ocupadas en vivir, cada quien su vida como mejor pueda, y no me digan que no, porque al final se trata de eso, de vivir la vida, que es una y es corta. En fin, de pronto los venequitos nos vimos envueltos en la vorágine de una lucha de clases, qué desgracia, diría mi abuela, pero si, aquí estamos viviéndola, luchando a puño cerrado sin tener muy claro porque, pero aquí estamos, luchando. Ahora, alguien se ha preguntado porque carajos estamos luchando?? Si la respuesta es porque un miliquito nos puso a luchar, haciendo uso de un pastiche de ideas muy pero muy trasnochadas, pues increpo a mis muy queridos lectores si de verdad merece la pena esta lucha, si de verdad está justificada. Yo, y esto es muy personal, estoy convencido de que no, es más, estoy claramente enterado de que esta lucha no nos puede llevar a nada bueno. Entonces, para que seguir luchando entre nosotros por algo que no nos va a llevar a nada bueno; porque seguir adoptando términos antiquísimos como lo son la lucha de clases, marxismo y cosas tan anticuadas como esas que no han resultado en ninguna parte del pequeñito mundo en el que vivimos. Y, señores, si no se han enterado coño!!, estamos en el siglo XXI. Me remito a un ejemplo trivial: qué tienen que enseñarnos los cubanos a nosotros?? Como es posible que nuestro país, progresista y avanzado, con gente de criterio amplio, lista y preparada para las nuevas y grandes metas que hoy en día tiene la humanidad estemos subordinados a una sociedad que se quedó detenida allá, más o menos, a mediados del siglo pasado. Yo digo que la lógica debe preponderar en todo esto, es decir, yo no estoy descubriendo el agua tibia. Amigos míos, y aprecien que no uso el termino de compatriotas, amigos todos, quienes somos?? A donde vamos?? A donde queremos ir?? Yo tengo mi propia respuesta y es mi único placer compartirla con ustedes: Somos gente de primera y como tales nos merecemos un país de primera. Por mi parte yo , no me veo en otro lugar del mundo que no sea aquí, nada menos que entre el Caribe y la selva amazónica, entre la cordillera andina (la más larga del mundo) y el atlántico, Esequibo incluido. En una sociedad de equidad, multiplicada en valores como aquellas que han aprendido de sus errores y han logrado sedimentar instituciones para nunca más repetirlos, en una sociedad donde la primera prioridad sea la justicia social, donde seamos nosotros, los venequitos, los que traspasemos nuestras fronteras a brindar bienestar, a ofrecer nuestro conocimiento a las naciones que históricamente se encuentran ligadas a nosotros más allá de los reinventos de la historia y voy a ser específico, los países andinos, nuestros hermanos de sangre, el Caribe, nuestro mar por definición, nuestro mare nostrum. Somos nosotros los que tendríamos que ir a Cuba a llevarles todo lo que sabemos, el hermano pueblo de Cuba, mismo con el que me siento profundamente identificado, y por eso entiendo perfectamente su desgracia. No queremos comprarlos con dinero, queremos vincularlos a nosotros con lazos más fuertes, más sinceros, más tangibles que el petróleo que al final, se quema y sólo humo deja.
Mi sentir, que es lo que quiero compartir con ustedes, es que aquí, alrededor, muy cerca, entre nosotros, porque somos nosotros, hay una nación vibrante que late por vivir, por respirar libre y sin ataduras atávicas, una nación con un potencial que aquellos que con una visión acortada por ideologías paleontológicas no pueden ver. Nosotros que somos todos, que somos la inmensísima mayoría y que lo sentimos así, somos el futuro y es el futuro nuestra principal credencial a la que perdigones, lacrimógenas, garras de hierro, un vociferante encadenado o cualquier otro artilugio medieval no podrá detener y es que, amigos todos, el FUTURO ES INDETENIBLE.
En mi gustosa contemplación, no cuento los segundos, minutos y horas que invierto observando cualquier cuadro de mi pintor favorito, Armando Reverón, el pintor de la LUZ… (Y sólo veo luz en el futuro)
Carlos G. B.

DECÁLOGO DE ABRAHAM LINCOLN

1-Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia
2-Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte
3-Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.
4-Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.
5-Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.
6-Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.
7-Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.
8-Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.
9-Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa.
10-Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.

A esto se pudiera agregar otra lección de Abraham Lincoln:“Un político puede engañar a unos pocos todo el tiempo, y puede engañar a todos por algún tiempo. Pero lo que no podrá lograr es engañar a todos, todo el tiempo”.